Jardineras de grava
Los propietarios dedican una media de dos horas diarias al cuidado del césped y el jardín, según la última encuesta. Sin embargo, una vez establecidas, las plantas autóctonas que crecen en un jardín de grava se adaptan bien al entorno y necesitan pocos cuidados.
Un jardín de grava puede ser una forma de xerojardinería -paisajismo con un uso mínimo o nulo de agua, salvo la que proporciona la naturaleza- que puede ahorrar cientos de litros de agua al año. Los jardines de grava son adecuados para climas áridos donde el agua escasea, pero pueden crearse en cualquier clima para reducir el consumo de agua.
La grava drena mejor y reduce la contaminación del agua. Al ser una superficie permeable, el agua de lluvia escurre de forma natural hacia las aguas subterráneas en lugar de verterse en la calle. Reduce la posibilidad de inundaciones en caso de fuertes aguaceros, mantiene las toxinas fuera de los cursos de agua y reduce los costes municipales de tratamiento del agua y la energía.
Ideas para jardines con grava
Los jardines y, en particular, los jardines delanteros acuñan sustancialmente nuestras ciudades y pueblos. Forman zonas de transición hacia el espacio público e influyen en la fisonomía de nuestras zonas residenciales, contribuyen a la calidad de vida de todos nosotros y acompañan y enriquecen nuestros paseos diarios. Uno de nuestros principales objetivos debería ser diseñar estos jardines como espacios vitales sostenibles y de alta calidad.
La mejor grava para lechos de jardín
Si eres de los que evitan el cortacésped y la recortadora, o simplemente no tienes mucho tiempo para ocuparte de los trabajos de jardinería, puedes plantearte crear un jardín de grava. Una vez establecidos, estos jardines constituyen una alternativa paisajística sostenible que requiere un mantenimiento anual mínimo. Los jardines de grava también ofrecen la oportunidad de crear un oasis al aire libre que satisfaga su sentido individual del estilo.
Un jardín de grava es un área específica definida por un lecho de grava delimitado y contenido por bordes. Este jardín se construye con materiales naturales y artificiales y utiliza principalmente plantas autóctonas para aumentar la biodiversidad. El otro principio fundamental de un jardín de grava es la sostenibilidad.
La preparación de este jardín requerirá excavar a una profundidad de 20 cm en toda la zona. Como el tiempo lluvioso puede convertir esta fase del proyecto en un lodazal, es mejor empezar cuando se prevea un buen tiempo seco.
Lo primero que hay que hacer es elegir el lugar. Un jardín de grava suele situarse en una zona llana y soleada. Como se necesitan bordes para mantener la grava en su sitio, los cimientos de un edificio, un muro o una valla pueden servir para el mismo fin que los bordes de un paisaje duro. La ubicación del jardín también depende del espacio disponible y de lo grande o pequeño que se quiera crear.